No me odio tanto Tour (Hens): un movimiento de la juventud en masas

Con más de siete mil entradas vendidas el concierto del pasado viernes 23 de febrero hizo temblar los cimientos del recinto de eventos WiZink Center de Madrid. El público formaba una imagen variopinta, diferentes estéticas coexistían unidas a la espera del cantante sobre el escenario. Desde el estilo moderno y urbano, hasta el otro extremo del espectro más pijo.

Los gritos de emoción inundaron la pista desde que se proyectó una cuenta atrás que marcó los cinco minutos previos al inicio del concierto. Desde ese momento el público no dejó de cantar al ritmo de las canciones. 

Dio inicio al repertorio con No me odio tanto, no pudieron faltar canciones como Renfe, %, Sagitario o Tu historia y la mía. “Todos encontramos nuestros sitios”, comentaba el cantante, “llegamos donde tenemos que llegar”.

La noche estuvo llena de sorpresas. El público acabó encantada por la multitud de colaboraciones a lo largo de las actuaciones. Desde la aparición de Recycled J en De nuevo, Zetazen en Perdóname X Ser Yo, Despistaos en Quedar Pa Joder o Walls en Me Encanta(s).

No se puede quedar atrás la colaboración entre Hens, Walls y Despistaos para interpretar la famosa Física o Química. O la conocidísima canción Batmóvil que interpretó junto a Pole.

Las sorpresas no se quedaron ahí. Hens presentó en solitario una canción aún sin publicar, pero ya montada, a la que había titulado Muriéndome de amor. Tras la última nota no faltó el apoyo por parte del público al cantante, aplausos y vítores recorrieron el recinto.

Después de tantas emociones el artista seguía teniendo un as bajo la manga: “¿Quién de aquí se acuerda de Go Roneo?”. Sesentay6, Delgao y Only acompañaron a Hens sobre el escenario. No bastó con su presencia pues el espectáculo continuó y sonó la música al son de Soy un Capullo, Tu Carita y Pop Pa’ Tu Crush.

La pasarela fue testigo de la emoción de los cantantes sobre el escenario, así como sus palabras de felicidad, apoyo y admiración hacia Hens. La ilusión estaba presente tanto bajo los focos como la pista y la grada abierta, que se encontraba a rebosar de espectadores.

Las dos horas de concierto pasaron volando para quienes se encontraban en el público. El reloj marcó las once de la noche y, con ello, el final del espectáculo. El cierre se vivió entre música, voces del público, saltos y luces. Le gente se encontraba con los ánimos en su punto álgido y a ello contribuyó la última canción: Dos Días al Mes junto a Delgao.