Carlos Rivera Enciende el Christmas by Starlite con un Viaje Musical que Trasciende Fronteras

Antes de que Carlos Rivera iluminara el escenario de Christmas by Starlite, Alicia Banquez, artista venezolana, abrió la noche con una impecable actuación que animó al público. Cantó covers como "Mientes" de Camila y, previo a su despedida, presentó al público madrileño su segundo sencillo, titulado "Vives", mostrándose en las gigantes pantallas su videoclip.

Con una maestría interpretativa que desdibujaba las fronteras entre la realidad y la melodía, Carlos Rivera convirtió su concierto en un viaje mágico por tierras sonoras. Como un avión que despliega sus alas en diferentes destinos, el escenario se transformó en un lienzo donde los colores y la esencia de cada lugar se plasmaban con precisión. "Les habla su capitán, Carlos Rivera. Disfruten el viaje, listos para despegar". Estas fueron las primeras palabras del mexicano segundos antes de aparecer en el escenario y ser recibido por una marea de aplausos y gritos.

Como no podía ser de otra forma, la noche comenzó con la canción "Un viaje a todas partes" que da nombre también a su tour.

La primera parada fue su tierra natal, México. Sonaron varias canciones dedicadas a su país, pero el momento más emotivo llegó casi al final de este destino. Rivera, con su interpretación de "Recuérdame" de COCO, honró la tradición mexicana de celebrar la vida en medio de la pérdida, creando un altar conmovedor que recordaba a las figuras célebres que partieron en el transcurso del año.

En la parada de Argentina, las canciones resonaron acompañadas de los vibrantes colores de su bandera, inyectando pasión y nostalgia en cada acorde, como si las notas fueran un tango ardiente que cautivaba los sentidos.

España se convirtió en el escenario perfecto para poner en escena bailes y vestimentas tradicionales, además de una proyección de su capital, Madrid. A todo esto, Carlos Rivera añadió que encontró al amor de su vida en este país que tanto adora.

Al llegar a Francia, una "kiss cam" envolvió el ambiente, capturando momentos de amor entre los espectadores, mientras el ritmo cambiaba para abrazar la esencia y el encanto parisino. De repente, sorpresa totalmente inesperada; una pedida de mano en medio de una de sus canciones más emotivas: “La carta”, haciendo así que los corazones del público se encogieran presenciando un momento tan bonito e íntimo y llenando el recinto de emoción y amor.

El viaje tomó un giro enérgico al aterrizar en Brasil, con canciones más animadas que vibraban al compás de la cultura y el espíritu festivo de este país, invitando al público a moverse al ritmo de la música.



Antes de que las luces se desvanecieran, dejando solo el eco de la música en el aire, el cantante despidió la noche con la misma canción que se proyectaba en el inicio: “Te soñé”. Así, dejando la sensación de haber emprendido un viaje único donde las emociones y la música se entrelazaron para crear una experiencia inolvidable que trascendió las fronteras geográficas con el fin de anidarlo al corazón de cada espectador.