El pasado sábado, 05 de octubre, se celebró el concierto de Cepeda en La Sala (del WiZink), como parte de su Contradicción Tour. Empezó un poco más tarde de las 21h00, pero cuarenta y cinco minutos antes las fans ya habían llenado el recinto.

El público coreaba cada una de sus canciones como si no hubiera un mañana, entregados además gracias a la energía del artista, que pareciera que no se agotaba. Cepeda interpretaba sus canciones y, luego, durante canción y canción, el ambiente se mezclaba entre la música, sus anécdotas, algunas bromas, referencias a Operación Triunfo y momentos más emotivos.

La cercanía fue uno de los puntos fuertes de la noche. Se notaba que Cepeda disfrutaba del concierto tanto como aquellos que lo estábamos escuchando, lo que hizo sentir al público como si estuviera en un concierto entre verdaderos amigos. Esto es algo que siempre ha caracterizado especialmente al ex-triunfito: su autenticidad.

“¿Cómo se llama el hermano limpio de Bruce Willis?”, rompía el hielo, a lo que el público quedaba a la espera y este, entre risas, seguía “Kevin Willis”. Para aquellos que vivieron el paso de Cepeda por el concurso (OT 17’) no fue nada más, nada menos que lo que ya se esperaban: ocurrencias increíbles por parte del artista, chistes malos pero que, por ser él mismo, hacen un poco más de gracia, y la creatividad con la que enlaza distintos temas, sin parar.

El repertorio mantuvo un equilibrio increíble entre algunos de sus temas más conocidos como “Gentleman” o “Esta vez” y la presentación oficial del último álbum, Contradicción, sin olvidar las canciones míticas con dedicatoria especial a su madre, “Nene” o a Madrid, “Cibeles”.

La puesta en escena fue bastante sencilla, pero fue todo lo que necesitaba el público para poder disfrutar de la noche. Al fin y al cabo lo que importaba era la conexión que Cepeda logra crear con todos los que están allí presentes, disfrutando de su actuación.

Han pasado ya siete años desde que surgió el artista, y siete años han pasado para varios de los que estaban entre el público, que seguían gritando eufóricos “¡Cepeda se queda! ¡Cepeda se queda!”. Y tanto que se quedó, decía el mismo mientras sonreía por la situación.

Entre el público presente le llamó la atención un cartel que llevaba una fan y decía “si me haces caso, no me caso” y este fue también un momento divertido de la noche, tras la mención por parte del artista insinuando que entonces ya no se podía casar, si eso sería suerte o desgracia.

Cepeda sorprendió con dos invitados que le acompañaron interpretando dos de sus canciones, Martín Ceballos, antiguo integrante de DVICIO que ha seguido su carrera como solista, y Sazza, una cantante que, si no conoces, te estás perdiendo una voz espectacular (@soysazza).

Antes de finalizar hubo un agradecimiento especial hacia sus amigos, aquellos que han estado y formado parte de su entorno desde sus inicios y quienes nunca le han dado un “no” como respuesta a alguno de sus proyectos musicales: Diego Cartón e Ivan Herzog.

El telón se cerraba pero no sin la esperada selfie de los artistas y el público, que se devolvía a sus casas de corazón lleno, tras haber disfrutado de un concierto íntimo con Cepeda.