Cuatro rockeros de nombre Camellos, de diferentes partes del mundo, pero con el corazón ya madrileño, convirtieron la Sala Paqui el pasado viernes 5 mayo en un auténtico show musical, lleno de su característica energía y euforia, que ya mostraban en cada uno de sus últimos conciertos en los que nos han presentado su último álbum “Manual de estilo”. 

El escenario se tiñó de rojo y cada uno de los músicos ocuparon sus correspondientes posiciones: Fernando Naval y Frankie Ríos al micro y a la guitarra, Tommy DeWolfe, con el bajo, y Jorge Beltrán a la batería. Seguidamente empezaron a sonar los primeros acordes de su tema “Peligrosamente” y el público comenzó a cantar y bailar así tema tras tema del grupo. Después vinieron muchos otros como Divorcio, Blessed o Campañera de piso, letras cargadas de alusiones hacia Madrid y los encantos y desencantos de la ciudad, de la vida cotidiana y sobre todo de los infortunios de la vida adulta, todo ello desde un humor que “les viene al pelo” con su estilo pospunk y desenfadado, y que para algunos de sus fans es la mejor parte de sus canciones. 

Como un buen show que acaba descontrolándose, no podían faltar invitados especiales, como Daniel Belenguer, vocalista de Alavedra y Bearoid, Javier Ferrara manager, fundador en 2020 del ciclo madrileño Sound Isidro y cantante de la banda Parquesvr, entre otras muchas cosas, y por último, Joe Crepúsculo, quien apareció para cantar su famoso tema “Mi fábrica de baile” y un clásico ya del grupo en sus directos “Arroz con cosas”, dejando lo mejor para el final. 

Este cuarteto de casi madrileños dejo muy buen sabor de boca a sus espectadores, casi exhaustos después de darlo todo en la pista en cada pogo y en cada canción, en un concierto en el que demostraron que son una de las bandas con más personalidad de la capital.