Reportera: Miriam Méndez Gómez
Fotografía: Esther Vázquez
"Samsara tiene un fuerte componente orgánico, aunque también incorpora un toque electrónico”
En los antiguos textos sagrados del hinduismo y el budismo, 'Samsara' describe la rueda interminable de nacimiento, vida, muerte y renacimiento a la que estamos todos sujetos. Es el ciclo eterno de la existencia, un torbellino perpetuo de cambio y transformación, un camino sin fin de sufrimiento, ilusión y finalmente, renacimiento. En este flujo interminable, cada alma vaga, aprendiendo, creciendo y evolucionando, en un viaje que abarca muchas vidas, muchas formas y numerosas experiencias.
Inspirada por esta concepción profunda y trascendental de la vida, Aciz presenta su álbum debut. Un trabajo artístico que, al igual que su homónimo filosófico, promete llevar a sus oyentes en un viaje lleno de transformaciones, reflexiones y revelaciones, un viaje musical que refleja el propio ciclo del Samsara. Pero para la cantante, este concepto no se percibe como un encarcelamiento perpetuo en el ciclo de la vida y la muerte, sino como una oportunidad continua de evolución y reinvención.
El sonido característico de Aciz es una mezcla refrescante de múltiples géneros, guiado por el espíritu rebelde de su fundadora y su anhelo por romper los moldes de la música contemporánea. De hecho, es la raíz de la música negra la que toma protagonismo en sus composiciones, un hilo que atraviesa el corazón de su creación musical. Esta fusión única de estilos ha sido la clave para la formación de su propuesta artística innovadora. Se trata, por tanto, de un proyecto que surge del alma, del deseo de manifestar su esencia en un lienzo sonoro que se extiende por encima de las barreras convencionales.
El panorama musical actual puede ser un campo de batalla para los artistas emergentes, pero Aciz ve en esto una oportunidad para sobresalir y dejar su huella. Al fin y al cabo, la verdadera esencia de la música no radica en la popularidad o el éxito comercial, sino en la capacidad de tocar el corazón de los oyentes y evocar emociones profundas.
Regresemos al punto de partida, cuando inicias tu proyecto en solitario y empiezas a grabar tus primeras canciones como Aciz. ¿Qué sueños y aspiraciones tenías?
La historia es un poco peculiar, ya que inicié este camino tras salir de un grupo y veía Aciz como mi primer trabajo en solitario, como un proyecto personal lleno de entusiasmo y aspiraciones. Mi deseo principal era tener la libertad para expresarme y crear sin restricciones, algo que es considerablemente más sencillo cuando se trabaja de manera individual.
Más tarde, con la incorporación de Rayco al proyecto, logramos darle la forma que tiene actualmente. Mis inicios se caracterizaron por la exploración de diversos géneros musicales: desde la electrónica hasta el reggae. Siempre he tenido una fuerte conexión con las músicas negras, las cuales, en definitiva, constituyen la raíz de todo mi trabajo.
No obstante, cuando Rayco Gil se unió al proyecto, logramos pulirlo y compactarlo más, otorgándole un aspecto más coherente y sólido. Es una situación un tanto peculiar, casi inversa a lo que usualmente ocurre con los grupos musicales, donde la banda se forma primero y luego se une la cantante. En nuestro caso, fue lo contrario. Comenzó con la cantante y luego se unió el resto.
Aunque yo soy el rostro principal y mi nombre es el que se asocia al proyecto artístico, no hay duda de que Rayco es una pieza fundamental detrás de Aciz.
¿En qué bandas musicales has trabajado y colaborado antes de iniciar este proyecto tan personal?
Hace muchos años, comencé con un grupo llamado Quinto Parpadeo, explorando el género del mestizaje. Posteriormente, también tuve la oportunidad de colaborar con Dremen, un colectivo centrado en la electrónica y el hip-hop. Por eso, siempre he estado fuertemente vinculada a la música y a trabajar en conjunto con grupos. Sin embargo, cuando inicié este proyecto en solitario, rápidamente encontré a un colaborador, un cómplice en esta nueva aventura.
Como artista emergente, ¿qué hueco crees que Aciz puede ocupar en el panorama musical español?
Considero que nuestro proyecto es una propuesta distinta, pero no necesariamente extraña. Mis influencias musicales se basan en estilos más antiguos. Tengo un gran aprecio por el soul de los 70 y el reggae. Creo que nuestra propuesta es innovadora porque tomamos estas músicas de raíz y les aportamos un toque renovado, es decir, las adaptamos al siglo XXI.
¿En qué aspectos crees que tu propuesta se distingue de otras?
En nuestro enfoque musical, combinamos ampliamente elementos electrónicos con acústicos. De hecho, nuestro álbum debut, Samsara (2023), estaba destinado a tener un tono más electrónico que los anteriores, pero el proceso de grabación nos llevó por rutas inesperadas. Por primera vez en mucho tiempo, trabajamos con una banda de músicos, y este ambiente tan colaborativo nos condujo hacia direcciones que no habíamos anticipado. Como resultado, el producto final tiene un fuerte componente orgánico, aunque también incorpora un toque electrónico. Utilizamos samplers y los procesamos, aspectos que también están presentes en la música. Sin embargo, finalmente, los elementos acústicos predominan sobre los electrónicos.
¿Cuándo consideras que un músico deja de ser emergente?
¡Buenísima pregunta! La verdad es que, en numerosas ocasiones, ves concursos donde participan personas que llevan 20 años en cada una de sus carreras, acumulando un total de 50 años de experiencia, y todavía les siguen considerando artistas emergentes.
De hecho, yo misma me pregunto a menudo ‘¿En qué momento un artista deja de ser una promesa emergente?’. Supongo que esa decisión la toman los medios de comunicación. Nosotros, los artistas, no lo sabemos. De repente, un día, dejan de llamarte ‘emergente’. Es en ese momento cuando te das cuenta de que, efectivamente, te has consolidado en tu campo.
En la industria musical actual, ¿crees que existe un apoyo real a los artistas que empiezan?
Creo que la situación es bastante complicada actualmente, ya que el estándar de éxito se mide en gran medida a través de las redes sociales. Si tienes éxito en estas plataformas, el apoyo suele ser inmediato. Sin embargo, si tu propuesta es un poco diferente y no se alinea con lo que es popular o mainstream, entonces tienes que esforzarte por hacerte un hueco, poco a poco. Este es precisamente nuestro caso, somos un equipo pequeño, formado por dos personas independientes, y todavía estamos luchando por conseguir ese huequito.
Creo que eso es estupendo. En mi opinión, vuestra música se diferencia notablemente de lo que predomina en el panorama musical actual. Por lo tanto, considero que ese elemento único es vuestra ventaja. Es vuestro punto de partida para seguir el hilo, darlo todo y, en última instancia, triunfar.
Muchas gracias. Nos identificamos con nuestros gustos e influencias dentro del panorama musical, pero no nos limitamos exclusivamente a ellos. Al fin y al cabo, cuando componemos una canción, no la definimos únicamente por una etiqueta o género. Incluso un tema que podría ser catalogado como soul, puede tener influencias del pop, del reggae, entre otros muchos géneros. Por lo tanto, podríamos decir que nos encontramos en un cierto nicho, pero hay que recordar que el mundo musical es inmenso.
Quiero anticipar una pregunta que tenía en mente para más tarde, quería hablar de Samsara (2023), pero dado que acaba de surgir este tema, prefiero hacerla ahora. En cuanto a vuestros futuros proyectos discográficos, ¿qué otros géneros os gustaría explorar que no hayáis abordado todavía en vuestra música actual?
En Samsara (2023), hemos seleccionado canciones que en su mayoría se centran en los géneros soul y R&B, aunque también hemos explorado otros estilos. Pronto lanzaremos más material que refleje nuestra diversidad musical. Además, estamos trabajando en un par de colaboraciones secretas que daremos a conocer en breve.
Ya sumergidos en esta temática sobre nueva música, me gustaría felicitarte por el estreno de este primer álbum de estudio. ¿Cómo definirías musicalmente este disco?
A nivel de género, nuestro trabajo se encuentra principalmente en el ámbito del soul y new soul. En cuanto al contenido, el título de nuestro álbum, Samsara (2023), está estrechamente vinculado a este. Soy una persona muy apegada a la tierra y Samsara, un concepto de las filosofías orientales, específicamente del budismo y el hinduismo, representa el ciclo de la reencarnación.
En estas filosofías, a menudo, se le asigna una connotación negativa ya que representa el ciclo del cual uno está atrapado, sin poder alcanzar la iluminación. Sin embargo, para mí, Samsara representa una hermosa oportunidad eterna para reinventarse. Las canciones de nuestro álbum reflejan mucho de esto, así como temas de resistencia, perseverancia y energía positiva.
El primer single de este trabajo discográfico que vio la luz fue Me encanta (2023), publicado el 31 de marzo. ¿Por qué seleccionaste este tema como carta de presentación del álbum?
La razón por la que esta canción es tan especial para mí es porque es la primera que escribo en español desde hace mucho tiempo.
Estaba emocionada por tener la oportunidad de expresarme en mi propio idioma. A fin de cuentas, no es tarea fácil, al menos para mí, adaptar géneros musicales que se originaron en otro idioma al español. Supongo que sería similar a intentar traducir el flamenco al japonés; presenta sus desafíos, ¿verdad?
Esos géneros no fueron concebidos para ese idioma, de la misma forma que el soul no fue concebido originalmente para el español. Estoy muy orgullosa de esta canción porque es la primera en la que me siento auténtica, en la que siento que mi verdad está completamente reflejada, y, además, en mi propio idioma. Es el idioma que entiende mi abuela, lo cual me llena de emoción.
Entonces, ¿podría decirse que es la canción que mejor refleja la personalidad, los sentimientos y los pensamientos de Aciz?
Probablemente, es la canción más personal del álbum, ya que habla de experiencias muy íntimas. Se centra en esa sensación de confort cuando te encuentras bien contigo mismo, ese momento de sentirse bien en soledad. No son situaciones que ocurran con frecuencia en la vida, pero cuando suceden, representan un momento de plenitud total.
Let You Go (2023) es el nombre que recibe el segundo adelanto del disco, que vio la luz el viernes 16 de junio. Esta canción transmite un mensaje de amor saludable y positivo con la siguiente frase: Por mucho que te quiera / Sé que no eres un objeto que se pueda poseer. ¿Se podría decir que este sentimiento de amor tan profundo y sincero es el leitmotiv de Samsara (2023)?
Creo que la historia de la música está repleta de canciones de amor tóxicas. No todas las grandes canciones de amor son saludables; muchas están llenas de toxicidad, con letras como ‘no me dejes, me muero sin ti’. Por supuesto, el desamor también es una de las temáticas centrales.
Sin embargo, incluso en las canciones de desamor hay enseñanzas que podemos extraer. Creo que todos deberíamos hacer el esfuerzo de aprender de nuestras experiencias de desamor. Es así, la vida es así. Las personas se encuentran, se separan, pero el mundo no se acaba. Nadie ha muerto de desamor y la historia de Romeo y Julieta no es verdadera en muchos aspectos.
Al hablar de tu vida personal y tus experiencias, evidentemente, se mencionan temas como las decepciones y los momentos difíciles. Por ejemplo, me vienen a la mente ciertas situaciones en las que te llevarías tu voz y tu talento para poder lidiar con los vaivenes de la vida. Entiendo que también reflejas algo de esto en el álbum. ¿A qué situaciones específicas te refieres? ¿Qué es lo primero que te viene a la mente?
Me refiero a una variedad de situaciones, desde un gran desamor hasta una gran decepción con una persona que querías mucho y las cosas simplemente no funcionaron. También podría ser una situación complicada con alguien que resultó ser problemático, en cuyo caso, es una buena noticia el fin de esa relación. De igual manera, me refiero a situaciones laborales. A veces, te encuentras muy incómodo en un trabajo o realizando ciertas tareas. Si ese es el caso, es importante darte cuenta rápidamente y salir de ahí cuanto antes.
¿Entonces, podría decirse que el amor es el tema central del álbum? ¿O es más bien el aprendizaje que se deriva de las decepciones? Ambas perspectivas podrían ser válidas.
No sé si hay un único tema central o leitmotiv en el álbum, pero, ciertamente, el amor, especialmente el amor propio, juega un papel importante en él.
Finalizando con este viaje por los estilos y las letras de Samsara (2023), ¿qué bandas te han inspirado a la hora de crear este EP?
Han sido muchas, realmente muchas. Sin embargo, debo admitir que muy pocas de ellas son recientes, es decir, que hayan surgido a partir del año 2000. Mis influencias van desde Curtis Mayfield, Gil Scott-Heron, hasta Erykah Badu. Esta última es un referente muy importante para mi trabajo.
Para poder conocerte mejor y permitir que el público también lo haga, he preparado algunas preguntas un poco más personales. Quiero que me digas que palabra se te viene a la cabeza si te digo:
[Un lugar] El mar. Me encanta el mar y me flipa bucear. Lo que más me puede gustar en el mundo de estar con mis amigos los pececitos (risas).
[Un animal] La ballena.
[Un objeto] Una cajita para guardar cosas importantes.
[Un personaje] Jackie Brown
[Una película] Soy muy fan de las pelis de terror. Voy a decir toda la saga Alien, me entusiasma (risas).
[Una canción] To Zion (1998), de Lauryn Hill
[Un libro] Cien años de soledad (1967)
[Un instrumento] El piano. Toco este instrumento desde muy pequeñita. Me encanta.
[Una comida] Un buen ramen (risas).
[Una bebida] Agüita fresquita (risas).
[Un color] El negro, porque siempre tiene connotaciones negativas. Es un color fantástico.