Reportera: Miriam Méndez Gómez
Fotografía: Esther Vázquez
“Cada una de mis canciones son un contrato con mi futuro”
Del aire te defendiste / el tiempo nunca te pudo / Pero te rindes al agua / ¡Qué seguro de ti mismo! / ¡Qué distante, de tu alma, entre cuatro ángulos rectos, estabas rígido! / Enorme deber de la piedra gris / Pero el agua / - ¿por qué te fuiste a mirar? […] (Jardín de los Frailes. Fábula y Signo. Pedro Salinas, 1931. Generación del 27)
Al igual que la piedra descrita por Pedro Salinas en este poema, La Helen se mantiene firme y resistente frente a los desafíos que se le presentan en su camino creativo. A través de su obra, nos muestra su habilidad para resistir, aquella fuerza innegable, la misma que tiene la piedra, que 'del aire se defendió' y 'el tiempo nunca la pudo'.
Sin embargo, a pesar de que la piedra se rinde ante el agua, Helen no se mantiene completamente imperturbable. En su trabajo, se perciben las huellas de las influencias personales y políticas, las corrientes que han moldeado su vida y su arte, tal como el agua erosiona y forma la piedra a lo largo del tiempo. En su constante diálogo con su entorno y con ella misma, Helen demuestra un equilibrio admirable entre resistencia y adaptabilidad, un enorme deber como la 'piedra gris' del poema de Salinas.
Con la mirada clara y la voz sosegada, la artista nos desvela las profundidades de su viaje personal y creativo. Desde su debut con Oro Negro (2023), enmarcado en el contexto literario de los autores de la Generación del 27, hasta sus recientes creaciones, ha experimentado una metamorfosis que ha ido más allá de las notas musicales, adentrándose en los recovecos de su propio ser. La música de esta virtuosa compositora nos sumerge en sus luchas internas, sus descubrimientos de amor y desamor y su crecimiento personal. Ahora, más que nunca, es consciente de la esencia que quiere plasmar en su arte.
Pero no solo ha crecido musicalmente, también ha madurado mentalmente tras experimentar situaciones que le han otorgado una nueva perspectiva de vida. Su primer desamor ha dejado una huella indeleble en su vida y en su arte, y lo ha convertido en el epicentro emocional de sus canciones. Pero a pesar de la tristeza y la melancolía que emanan de sus letras, existe también una resiliencia implícita en su música, que demuestra su Osadía (2022) para enfrentar estas situaciones difíciles. Y es precisamente en esta capacidad para confrontar y expresar sus emociones más profundas donde reside la verdadera esencia de La Helen.
A principios del año pasado lanzaste tu primer álbum de estudio Oro Negro (2023). No obstante, durante este 2023 has publicado algunas de tus nuevas creaciones. Me da la impresión de que en 2022 escuchaba casi a una debutante y ahora me pongo a
entrevistar a una artista mucho más consolidada y madura.
¡Muchas gracias! Cuando trabajé en Oro Negro (2023) no había hecho nada antes, por lo tanto, iba sin ninguna expectativa. Ain embargo, ahora tengo las ideas mucho más claras que antes. He profundizado en mi viaje musical y comprendo mejor cómo componer y lo que realmente quiero lograr con mi música.
Cuando dices que tienes “las ideas más claras” ¿a qué te refieres?
Quiero decir que, a lo largo de este último año, he descubierto todo aquello que desconocía al principio de mi andadura artística, como, por ejemplo, mi sonido. De hecho, he encontrado cómo quiero sonar al producir mi música.
Pero no es sólo la producción musical donde he logrado claridad. También he avanzado en el aspecto vocal. Siento que he evolucionado mucho gracias a mis clases de canto y que he aprendido cómo transmitir emociones de ciertas maneras que no podía antes.
Además, he experimentado cosas que me han hecho madurar mentalmente. Estas experiencias me han proporcionado nuevas ideas y una mayor comprensión de temas que antes me resultaban difíciles de explicar. Ahora, me siento mucho más capaz de expresarme con claridad.
Me gustaría profundizar un poco en este tema, si no te importa. Para mí, parece que ya has atravesado experiencias que han marcado un antes y un después en tu vida. ¿A qué te refieres exactamente? Dices que has experimentado cosas que, en cierto modo, han cambiado tu perspectiva. ¿Qué ha cambiado desde entonces?
Mi vida ha cambiado bastante en muy poco tiempo. En un corto periodo de tiempo, he conocido a muchas personas y he tenido diversas experiencias. Pero si tuviera que destacar lo más importante, sería mi primer desamor. Eso es lo que realmente ha dejado una marca en mí.
Esa experiencia realmente me impactó. En efecto, me hizo reflexionar mucho sobre mi vida y mis circunstancias. Quizás eso explique el enfoque de mis últimas canciones.
Cierto, las canciones de este año parecen centrarse más en el amor. Podrían interpretarse como narrativas sobre las relaciones que no funcionaron, no por falta de intento, sino tal vez por una incapacidad para manejarlas de manera saludable.
Efectivamente. Antes no veía sentido en hablar del amor porque nunca me había enamorado, nunca había experimentado ese sentimiento en su totalidad. Pero entonces, me encontré en medio de todo eso, y cambió mi perspectiva completamente.
Como bien dices, no consiste simplemente en hablar de ello, sino también del viaje personal que he tenido que hacer. Veo esto como una etapa particular de mi vida.
Y ese es un aspecto que realmente hay que trabajar. Es maravilloso cuando te enamoras y ese amor es correspondido.
Efectivamente, esos momentos son fenomenales. Pero la situación se torna difícil cuando ya no es así. De hecho, cuando me enamoré por primera vez, tuve una etapa bastante complicada, tanto en un aspecto mental como emocional, y de cómo viví esta etapa conmigo misma. Es una tarea que sigo teniendo pendiente y que debo trabajar.
Yo era una persona que, como mecanismo de defensa, construía un muro e iba dejando ahí cada trauma y cada situación negativa a la que me enfrentaba. Para mí, enamorarme, fue un choque emocional muy heavy. Tuve una sensación muy fuerte cuando me di cuenta de que alguien me quería por primera vez y que nos entendíamos mutuamente.
La verdad es que fue como experimentar un fuerte impacto emocional...Como si un muro se hubiera roto y toda la negatividad que había estado escondiendo durante años me golpeara de repente. Tuve que enfrentar todo eso. Posteriormente, la relación comenzó a desmoronarse, en parte porque ya no sabía cómo manejar tantas emociones, no sabía cómo lidiar con todo lo que llevaba conmigo.
¿A qué te refieres con “todo lo que” llevabas “contigo”?
Me refiero a ansiedades y a otras cuestiones profundas relacionadas con mi infancia. Por ejemplo, mi relación con la muerte se volvió incluso más presente. También hubo cuestiones familiares muy íntimas y privadas que tenía que manejar. O incluso temas más personales sobre cómo enfoco el amor, la dependencia, y cosas de las que nunca había hablado o gestionado antes. Nunca había abordado estos sentimientos.
¡Madre mía! Estoy aquí contándote todas mis intimidades (risas)
El 2023 está siendo un año de cambios. Según tengo entendido, te has mudado a Madrid y has comenzado a trabajar con el equipo de Innercia, editorial y agencia de management. ¿Cómo están impactado todas estas novedades en tu trayectoria discográfica?
Intento no pensarlo demasiado. Es decir, no quiero emocionarme demasiado. Mi padre muchas veces se emociona y se motiva mucho, pero yo no quiero llegar a eso porque soy consciente de que es un mundo muy complicado.
Por lo tanto, prefiero mantenerme al margen y simplemente disfrutar de este camino mientras pueda. No obstante, estoy muy contenta con todo lo que me está pasando a nivel profesional.
Retomando lo que decías antes de Oro Negro (2023), en este disco plasmas temas tan variados como el amor o la sociedad actual en la que vivimos. De hecho, cuando presentaste el EP, comentaste que Mi señor (2022) y Osadía (2022) hablan de “la opresión que nos ejerce el sistema y de la ignorancia e indolencia de la gente que está presa en ella y no hace nada al respecto. Son una llamada de atención, de lucha y de realización”. Entonces escribes sobre tus ideales y sentimientos, supongo que es la mejor manera de ser fiel a ti misma.
En aquel momento, estaba muy cabreada con todo, porque sentía que la sociedad me estaba forzando a seguir un camino predefinido: estudiar, obtener un trabajo, ganar dinero para poder vivir, comprar una casa y pasar toda mi vida despertándome a las 08:00 horas. Y encima de eso, tenía que lidiar con mis propios problemas por ser mujer, por la educación sexual, entre otras cosas. Entonces, sentía que el mundo no estaba preparado para mí.
Además, crecí en una familia donde soy la menor, con gran diferencia de edad. Aunque solo tengo una hermana, tengo muchos primos y somos una familia muy unida.
Vivimos todos muy cerca, yo al lado de mi tía y de mi abuela, y tenemos un patio donde no svemos todos los días… Todo es muy familiar, siempre estamos juntos.
Mis primos son como mis hermanos. Pero, como era la más pequeña con bastante diferencia, a veces sentía que nadie me tomaba en serio, que nadie me escuchaba porque era la más joven. Me sentía muy frustrada. Estaba intentando comunicarme, pero sentía que nadie me entendía.
Además, hay gente que es consciente de la opresión que sufrimos en la sociedad y simplemente no hace nada al respecto, ya sea por indiferencia o por desidia.
Hablar sobre todo esto me parece realmente valiente. Porque creo que también requiere valentía no solo abrirte en canal ante los demás, sino también contigo misma. También he leído que la letra de Osadía (2023) tiene influencias de la literatura de la Generación de 27, en concreto del poema Jardín de los frailes, de Pedro Salinas.
Realmente todo el EP recoge pinceladas de la Generación del 27. Desde siempre me ha encantado escribir y, en bachillerato, cursé la rama de humanidades, por lo tanto, mi interés por este arte se intensificó.
Además, tenía una profesora que nos daba la clase de castellano y que amaba el mundo de la poesía. Me hablaba de cómo sus hijos no leían y me proporcionaba libros, diciéndome ‘Léelos tú, porque mis hijos no lo harán". De esta forma, comencé a sumergirme en la literatura, especialmente en la Generación del 27 y en otros autores poco conocidos. Estos libros me gustaron mucho y me ayudaron enormemente a aprender a escribir música a través de la poesía. Es algo que valoro mucho.
Hablemos ahora de nueva música. A lo largo de este 2023 has publicado varios temas. El primero, Una Canción Rota (2023), que habla de una historia de amor perdida y el dolor que provoca la indiferencia de aquellos a quienes amamos. Entiendo este tema como un grito a todos aquellos que alguna vez han pensado que quieren demasiado, que sienten demasiado o que lloran demasiado. ¿Es este tu caso?
Sí, pero no siempre he sido así. Antes yo era una persona muy fría. Si te preguntas si era fría por naturaleza o si elegía serlo, si me escondía detrás de una armadura, la respueta es no, simplemente no lloraba. Era como si tuviera un mecanismo que desechaba todo, sin importar la situación. Aunque tenía mis problemas, digamos que no permitía que me afectaran demasiado.
No le daba demasiada importancia a lo que pudiera pasar en el futuro. Aunque las cosas fueran mal, siempre pensaba ‘Voy a salir de esto, mi vida es genial’. Era un enfoque bastante positivo.
Pero cuando todo cambió comencé a ser más sensible, a reflexionar mucho, quizás demasiado. Siempre he sido de esas personas a las que les cuesta mucho olvidar a la gente y aceptar que alguien ha salido de tu vida, ya sea en un contexto amoroso, de amistad o familiar. Si esa persona ha sido importante para mí, me cuesta mucho olvidar todo lo que ha pasado y aceptar que eso ya es historia.
¿Por qué la gente asume que debería pasar página ya? ¿Por qué se apuran en decirme que lo supere? Soy una persona que siente profundamente y tal vez llore demasiado, pero eso es simplemente quién soy.
Creo que va intrínseco en el ser humano una cierta tendencia a la melancolía. A veces nos gusta y disfrutamos refugiándonos en canciones o películas que quizás nos suman un poco más en esas sensaciones. Creo que somos un poco ‘masocas’ a veces… No sé si a ti también te pasa desde el lado de la creadora.
Depende, supongo. Estoy en una etapa en la que no estoy segura si es la juventud o si es simplemente la mentalidad de vivir la vida al máximo, de salir, de disfrutar, sin preocuparme demasiado.
Pero bueno, no hay nada de malo en eso. Está bien, de hecho. Sin embargo, también creo que a veces podemos ser un poco intensos. Supongo que esto se refleja en nuestras formas de expresión y en nuestras obras de arte.
¿Y cuándo comienza esta metamorfosis? De ser muy fría, indiferente a todo, a ser completamente sensible, con tus emociones a flor de piel y desbordándote por todas partes.
Este cambio fue algo que me tomó por sorpresa. Apareció muy de repente, lo que hizo su manejo sumamente difícil. Fue como un golpe fuerte que me dejó en shock.
Solía pensar que todo estaba bien en mi vida. Tenía amigos, una familia genial y, en general, me consideraba feliz. Pero luego, de la nada, pude verme llorando en cualquier momento. Este sentimiento emergió de repente y duró más de lo que esperaba.
Aunque todavía lidio con estos sentimientos, no es lo mismo que antes. He logrado gestionar las emociones que se desataron durante ese momento de mi vida, muchas de las cuales estaban arraigadas en mi infancia. Sin embargo, ya las he abordado.
Lo que queda ahora es aprender a sentirme bien conmigo misma, con mi vida, y aprender a estar en paz. Aún quedan ciertas cosas que debo superar, pero estoy trabajando en ello.
¿Crees entonces que todavía no estás bien contigo misma?
Considero que no de manera completa, aunque sigo trabajando en ello. Hay momentos en los que me levanto sintiéndome genial, rebosante de autoestima, y esa sensación puede durar dos o tres días. Pero luego, de repente, puedo tener una semana entera en la que me siento terrible. Es una montaña rusa emocional constante.
Siguiendo con esta idea, hace menos de un mes, lanzaste tu última canción Un Ayayay (2023). En numerosas ocasiones, has presentado este sencillo como una canción oscura que “habla de la lucha con una misma y con aquellos que no nos entienden y nos juzgan”. ¿Cuál es la lucha más constante que La Helen tiene consigo misma? ¿Te sueles sentir incomprendida por los demás? Y juzgada ¿en qué aspectos?
La lucha más constante que tengo conmigo misma es justo todo lo que estamos hablando hoy en esta entrevista. Creo que lo más importante de todo lo que hemos estado hablando es estar bien conmigo misma y amarme a mí misma. Estoy en un proceso de autoconocimiento y autoaceptación, intentando que mis propios conflictos internos no afecten mis relaciones con otras personas.
Respecto a si me siento juzgada o incomprendida, sí, en efecto. Creo que el sentirme incomprendida es algo con lo que he convivido desde que era pequeña. Al ser la menor de la familia, parecía que nadie me entendía porque simplemente era la más joven. Esto también se extiende a mi vida como artista. Había momentos en que sentía que nadie entendía lo que estaba tratando de expresar a través de mi música. Por ejemplo, he creado canciones muy íntimas, canciones que son una especie de terapia para mí, pero me encontraba con gente que las interpretaba de manera totalmente distinta. ‘¿Estás diciendo que esta canción es sobre tal persona?’, me han preguntado muchas veces. Y bueno, no necesariamente. La canción es sobre lo que te hace sentir, sobre lo que despierta en ti.
Incluso en lo que respecta a los asuntos emocionales, a veces siento incomprensión. Quizás me pregunto si estoy tardando demasiado en superar a alguien, si estoy siendo exagerada. Pero esas son cosas que la gente suele decir, ¿verdad? Al fin y al cabo, quizás todo parezca exagerado desde una perspectiva diferente, pero en el momento, es simplemente cómo te sientes. Estas emociones son las que plasmo en mis canciones, cada una de ellas es un contrato con mi futuro.
Podría decirse entonces que en tus nuevas creaciones te abres en canal y llegas a ser verdaderamente tú. ¿Existe un momento exacto en el cual comienza la conversion de La Helen de Osadía (2022) a la de Un Ayayay (2023)?
Siempre he estado muy acostumbrada a escribir, ya sea historias, narraciones o poesía, generalmente sobre situaciones externas. Me resultaba sencillo hablar sobre dos personas que se enamoran o sobre un personaje que atraviesa una serie de desafíos. En cierto modo, era como hacer cine, donde te encuentras viviendo las experiencias de otra persona.
Pero con el tiempo, he notado un cambio. Creo que a muchos artistas les pasa que, al final, empiezan a escribir sobre lo que sienten o lo que piensan que están sintiendo. Si estás pasando por un mal momento con alguien, es probable que termines escribiendo sobre eso. Es como un proceso natural. Incluso si te dices a ti misma ‘No voy a permitir que esta situación domine mi canción’, terminas encontrando esas emociones en tu trabajo.
Recuerdo haber intentado escribir sobre una experiencia ajena, pero sin importar cuánto lo intenté, siempre terminaba hablando sobre algo mío. Quizás sea porque tenía esas emociones tan arraigadas en mí que, inconscientemente, lo único que quería era liberarlas. Este proceso se repite con frecuencia, como me ha pasado con una canción que escribí hace tres meses. A veces es como si estuviera diciendo: ‘Vaya, aquí vamos de nuevo’.
Estas canciones formarán parte de tu Segundo álbum de estudio. ¿Puedes darnos alguna pista? Entiendo que no hay nada anunciado oficialmente todavía y es posible que no puedas revelar demasiado, ¿pero puedes contarnos algo?
La verdad es que yo misma sé poco al respecto (risas). Puedo decir que estoy trabajando en ello. Después del verano lanzaré pequeños adelantos hasta llegar al gran estreno.
¿Te gustaría realizar este lanzamiento antes de que termine el año o estás pensando más bien en 2024?
Bueno, me encantaría que se materializara para finales de este año, pero teniendo en cuenta cómo están las cosas, creo que será más bien para el próximo. Es un trabajo considerable la verdad es que requiere mucho esfuerzo emocional. En estas situaciones es mejor tomarse el tiempo necesario y no apresurarse.
Y respecto a las presentaciones en vivo, ¿cuándo podrán verte tus seguidores encima del escenario?
Bueno, pronto, de hecho. Este miércoles, para ser precisos, durante el evento del Orgullo. Y el 15 de julio actuaré en Barcelona, concretamente, en la Sala Tirada.
Además, estoy muy emocionada con el concierto de Barcelona porque, por primera vez, voy a estar acompañada de una chica que toca el chelo. Yo estaré con mi guitarra o mi ukulele y ella con su chelo, creo que va a ser algo bastante especial.
Seguro que saldrá genial. Enhorabuena. Ya estamos deseando verlo.