Con 45 años en la industria musical se posicionan como referentes del panorama del rock español. Cerca del millón de discos vendidos y teloneros de figuras célebres como Chuck Berry, Los Ramones y Mike Olfield. Desde el año de su fundación, 1979, han contado con discos históricos como “Cervezas, chicas y rockabilly”. Este año saltan a los escenarios para celebrar su destacado aniversario porque “Lo eterno nunca muere”.

El 9 de marzo es una fecha destacada, ¿de qué podrá disfrutar la ciudad de Madrid?

Me remonto al año 2020, hicimos en Madrid en la JoyEslava el concierto por el 40 Aniversario. Iba a ser el pistoletazo de salida para más entradas pero entró el COVID. Cuando volvimos a tocar el “42 Aniversario” ya quedaba deslucido. Nos decían que ya que no pudimos hacer el 40n que hiciéramos el 50, pero decidimos hacer el 45 por si acaso.

Viene a ser una especie de celebración, hemos pasado todos por una situación difícil. Aquí estamos. El rock & roll, Los Rebeldes y el público siguen vivos, y siguen llenando los conciertos de Los Rebeldes.

Tanto el público como el artista van a disfrutar mucho y es una ocasión para reunirnos con amigos. Loquillo, que es de mi generación; Ariel Rot de Tequila, ellos estaban antes que nosotros y fueron una inspiración para ver que sí se podía hacer rock & roll en España; y Ovidi Tormo de Los Zigarros. La formación original del 79 de Los Rebeldes va a hacer un pequeño show dentro del show y, por su puesto, contamos con el público que es una parte importantísima.

Tras la última confirmación del concierto en Castalla, ¿hay alguno oculto que podamos esperar?

Empezamos antes de Madrid, el día 2 estamos en Puertollano, Ciudad Real. Ya está todo sold out el festival. Tenemos festivales en Granada y por todo el país. Estamos en la época del año que se empieza a contactar todo que es esta gira 2024.

El concierto promete ser una celebración junto a amigos, ¿qué es lo que más disfrutáis sobre el escenario?

Antes era cuando la gente canta tus canciones y a veces no me dejan casi cantar trozos del estribillo. Pero desde hace unos años estamos viendo que el público de Los Rebeldes ha rejuvenecido mucho, ha bajado la media de edad.
Chavales que antes venían con quince o dieciséis años ahora son adultos que vienen solos o acompañados y además en primera fila. Acaban de descubrir algo y quieren saber más que todo el mundo, se saben canciones que te piden tanto en los camerinos o a través de las redes sociales.

Gente de veinte o treinta años abriéndose paso casi a codazos entre el público para estar en primera fila.

¿Cómo es la preparación previa a cada concierto?

Ahora estamos haciendo un ensayo general cada principio de gira. Se elige un repertorio, solemos cambiar unas pocas canciones porque hay gente que nos sigue a muchas actuaciones, hay quien nos sigue durante toda la gira.

Hacemos una prueba de sonido porque la acústica varía de un lugar a otro. Sea cubierto o descubierto, se trate de una plaza de toros o un campo de fútbol. Todo afecta al sonido.

Después de esta semana de promoción en Madrid hacemos la segunda tanda de ensayos de la semana que viene y adelante, carretera y rock & roll.

¿Qué espectáculo marcó y caló hondo en Los Rebeldes?

Cuando empezaos por el año 80 tuvimos el privilegio de ser teloneros de Chuck Berry y no teníamos contrato discográfico. Antes funcionaban de otra manera, podías ser muy conocido y llenar salas de doscientas personas sin tener un solo disco en la calle. Cuando vendías muchas entradas venía la discográfica a interesarse por grabarte un disco.

Fue un punto muy importante tanto profesional como personalmente. Mi ídolo Chuck Berry, aprendí a tocar la guitarra escuchando sus discos.

Empezasteis en el 79, ¿cómo habéis visto la industria cambiar durante vuestra carrera?

Muchísimo. En los 90 salió el CD que abandonó al vinilo. Sin embargo, ahora casi no se venden CDs, la gente consume a través de plataformas pero, en cambio, se vuelve a vender el vinilo que todo el mundo daba por enterrado. Sobre todo las redes sociales como Instagram o Youtube.

No ha cambiado con respecto a los gustos de la gente, aunque ahora hay más músicas que antes. Antes el pop rock era el noventa por ciento, ahora hay mucha música diferente. 

Lo que sí ha variado ha sido el soporte. Lo que se daba por muerto, enterrado y finiquitado ahora resulta que hay lista de espera para fabricar vinilos.

Con tanta variedad musical en la actualidad, ¿veis hueco para vuestra música dentro del panorama actual?

Totalmente, se ve en el hecho de que haya grupos jóvenes. En los locales de ensayo hay lista de espera, aunque pasa una cosa muy curiosa. Las salas cada vez programan más grupos tributo y no dejan casi hueco a los grupos nuevos. Pero, ¿si no dejáis salir a los grupos nuevos a quién se va a hacer tributo de aquí a treinta años?

Grupos hay y buenísimos y que tocan mejor que nosotros cuando empezamos, tienen mejores instrumentos que nosotros son podíamos comprar en los setenta u ochenta. Además grabar una maqueta antes era carísimo y ahora la gente puede grabarlo en casa.

Hay mucho futuro en el rock & roll pero tienen que darle salida.

Cuarenta y cinco años es bastante, ¿cuál es la clave para que Los Rebeldes haya mantenido su éxito durante tanto tiempo?

Cómo decía el grupo The Kings hay que dar al público lo que quiere. Si en momentos en los que las cosas no iban como nos gustaría hubiéramos dejado de hacer rock & roll para hacer otro tipo de música que fuera más conocido, no habría sido como nosotros nos sentimos y el público se habría sentido decepcionado.

El público ha reconocido ese mérito de estar a las duras y a las maduras. Querer la música que haces, hacerlo bien, dar lo mejor de ti en cada concierto, hacer buenos discos y sacar canciones nuevas.

Estar vivo, seguir aportando canciones al repertorio y a las canciones favoritas del público. Aparte de que nos gusta.