La sala Moby Dick acogió el pasado jueves a las bandas Guiñote de Qontacto desde Zaragoza, El diablo de Shangai desde Barcelona y a los anfitriones El Gavira & the Gang, los que poco a poco se van haciendo hueco entre la escena indie madrileña. 

La banda madrileña actuó justo después de Guiñote de Qontaqto, quienes consiguieron calentar la sala con su tan característico "Panq". Sin embargo Gavira & The Gang dieron un concierto acogedor a la vez que familiar, emotivo y sarcástico.

Comenzaron con el opening de Evangelion como intro y la sala se volvió completamente loca coreando dicho himno, al que siguieron temazos como Ayuso Dominatrix, Pluriempleado o Indi, entre otros. Tras este tema, Laura (bajista) dedicaba unas últimas palabras al público y a la banda como despedida, era su último concierto con ellos, lo que dió lugar a un momento muy emotivo de la noche en el que pudimos ver areír y emocionarse a partes iguales, está claro que le vamos a echar mucho de menos sobre el escenario, pero no entre pogos.

A continuación tocaron Madrid es el centro del universo como falsa despedida y tras los coros del público pidiendo que continuaran subió Gavira e invitó a sus 2 hermanos a cantar con él Pus, canción que dedicaron a su padre, fallecido meses atrás, y por el que sacaron el EP con dicho nombre y con la portada sin mucha coherencia con las canciones que le corresponden; comentaron el origen de la idea, del sueño de su padre por hacer "mierdi-rock" y la portada referente a la canción Pus, regalo que le hicieron Gavira y sus hermanos justo 2 años atrás por su cumpleaños.

Tras esta emotiva introducción y continuando con la canción, volvió a subir la banda al completo al escenario y terminaron con Ebau, la que entre risas, pogos y alguna que otra lágrima por parte del público pusieron fin al curso estudiantil y dieron paso a El diablo de Shangai, quienes pondrían fin al encuentro de bandas, con sus canciones llenas de carisma y personalidad.