Un mar de aplausos y coros envolvieron la atmósfera de la sala Lula Club en la noche del pasado 5 de septiembre durante el concierto de Kevin Kaarl en Gran Vía, Madrid. La energía del evento fue alimentada por la presencia de más de aproximadamente 1000 personas que se congregaron para disfrutar del espectáculo, con un sold out.

La anticipación se palpaba en la larga cola que se extendía por toda la calle antes de la apertura de las puertas de la sala a las 20:00 horas. Este lugar, que cuenta con pistas de baile y bares, albergaba un pequeño escenario que sería el epicentro del concierto desde las 21:30 hasta las 23:00. Así pues tuvimos el placer de presenciar el talento del artista mexicano Kevin Kaarl, acompañado de su hermano Bryan Kaarl, y una banda compuesta por un baterista, un bajista y un guitarrista. Sobre la banda, hay que mencionar que, dado que Kevin tocaba una guitarra acústica en todas ocasiones, y su hermano tocaba un piano y una trompeta, el resto estaban en el escenario como si de siluetas se trataran, lo cual hace que su participación no fuera apenas destacable teniendo en cuenta que ni siquiera fueron presentados ydemostrando con esto que los hermanos tenían el show bajo control, además de su facilidad para interactuar con el público en laprimera mitad del show.

Sobre el público cabe ver que este era muy joven, de entre 16 a 25 años, dando como resultado un público muy activo y eufórico, que estuvo cantando y acompañando al artista en todo momento. Este hecho no hace más que demostrar que es un artista con una importancia internacional notable, por lo que, si se le hubiera ofrecido la oportunidad de tocar en un recinto de mayor capacidad, la experiencia hubiera sido mucho mejor, sin duda, dado que como la sala era tan pequeña y había tanto frenesí y entusiasmo, se hacía complicado poder escuchar al propio artista en muchas ocasiones. Un episodio memorableocurrió cuando una joven proveniente de Murcia compartió su historia y tuvo la oportunidad de cantar una canción junto al artista, destacando el compromiso del público y la cercanía de Kevin Kaarl con sus seguidores.

Un factor negativo fue la iluminación, pues en ocasiones los técnicos de iluminación usaban unos tonos muy intensos queprovocaban contraluces, simulando sobre el escenario siluetas negras e inmóviles, cuando en la realidad no era así. Otro punto negativo que destacar es la temperatura de la sala, debido a que durante el espectáculo fue subiendo, por lo que sumado a la poca distancia que había entre personas se generó un calor muy intenso el cual en diversos momentos llegó a ser sofocante.

Es por ello que, el show que se vio en la sala Lula Club fue un espectáculo intenso y frenético, Kevin Kaarl demostró que su música es una forma de expresión más allá del mainstream, son poemas con tonalidades y rimas, y sobre todo, un mensaje que lanza el artista con la espera de que alguien pueda llegar a sentirlo de la misma forma que él. El concierto fue un viaje emocional que cautivó a un público joven y apasionado. A pesar de algunos inconvenientes técnicos y de comodidad, el talento y la pasión del artista brillaron con intensidad en el escenario. Su música es un testimonio de su autenticidad y habilidad paraconectar con su audiencia de una manera profunda y significativa.