24 abril 2023 - Madrid
Fotografías y redacción: Albert Rodríguez Rodríguez
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Calum Scott aterrizó el pasado 24 de abril, y por primera vez, en tierras españolas para ofrecer un único concierto de su gira ‘Bridges’, con la que está recorriendo todo el mundo. Y es que ya poco queda de aquel joven cantante a quien le temblaba la mano al cantar una versión de ‘Dancing on my own’, de Robyn, con la que se hizo famoso en 2015 gracias a un programa de televisión británico. Calum se ha hecho un nombre dentro del panorama musical internacional, y eso, el público de la Sala La Paqui, lo sabía.
Euforia, emoción e intriga: por primera vez los fans españoles del artista podían verlo actuar en casa. “Buenas noches, Madrid”, fueron las primeras palabras del artista al llegar al escenario, y con ellas ya revolucionó a toda la sala. Pero Calum ya sabía a lo que venía: “Os voy a hacer llorar, y llorar, y llorar”, y no porque tenga un toque sádico, sino porque el artista es conocido por la sensibilidad de sus letras y la emoción que desprenden sus canciones. Así que, clínex y psicólogos, que empieza el show.
Con un efecto de luces tenues y una banda que le acompañaba estupendamente, Calum no se dio por vencido hasta sacar la última gota de emoción que tenía en el cuerpo para cantar
‘Rise’,
‘I’ll be there’ o
‘Biblical’. Y entre lágrima y lágrima, y cuando pensábamos que la cosa no podía ponerse más sentimental, dio un
speech
sobre el amor, y ayudó a un joven de la sala a declararse a su pareja y pedirle matrimonio. Un gesto entrañable que desató gritos de emoción y alegría entre el público presente.
‘Boys in the street’ es una de las canciones más personales del artista, una declaración para dar a conocer al mundo su homosexualidad y cómo él sufrió una infancia en la que se tuvo que esconder del resto, pero ahora canta para que nadie más tenga que hacerlo.
Sin embargo, no todas las canciones del joven británico son para tirarse al río. Calum puso a bailar a toda la sala con
‘Where are you now’, su remix con Lost Frequencies, y
‘Whistle’, con Jax Jones. Una combinación entre la voz melódica del artista y el
beat
de una base de
dance house. Pero todavía tenía una última carta guardada en la manga.
Y es que la traca llegó al final, cuando cantó sus dos canciones más conocidas: ‘You are the reason’
y ‘Dancing on my own’, acompañado tan solo de un chelo y un piano, sentado en una esquina del escenario que, de repente, se transformó en lo que sería un concierto íntimo en un bar poco concurrido, pero era el clamor de las voces de la sala a modo de coro que recordaban que Calum Scott ya es un artista internacional y que su público lo quiere tanto como él quiere a su público.