El concierto comenzó con la voz de Amparo Sánchez, jienense de nacimiento y pionera del mestizaje musical. La artista arrancó el concierto con la canción “Welcome tu Tijuana” que hizo a los presentes saltar, levantar las palmas, y bailar desde el minuto cero. Toda esa energía que se generó y que Amparo dejó muy claro hacia donde iba destinada “¡Por el Sahara libre!”. Amparo contó su experiencia en los campos del Sahara donde la música fue fundamental, pero sobre todo la convivencia y por encima de todo la resistencia. “Ahí siguen cada luna, cada temporada, en el desierto esperando una respuesta”.  Por eso, Amparo cerró su actuación con la canción “La fiesta”.  “Seguiremos caminando, seguiremos esperando, seguiremos avanzando, aunque duela”.

La segunda artista en salir al escenario fue María Peláe, que nos hizo estar a todos una jartá más felices. Esta cantautora malagueña comenzó su actuación cantando con todo su arte “Como me la maravillaría yo”.  Durante toda su actuación su música con acento andaluz y de producción internacional no nos dejó lugar a dudas “Eso sonaba a Peláe”. Cerró con la canción “La Niña”, esa canción que demuestra que "con humor y con amor se entienden bien los mensajes". Y mensaje el que daba María entre canción y canción “¡Qué viva el Sahara libre!”.

Tras ella tomó el relevo la albacetense Rozalén, acompañada de Beatriz, su intérprete de lengua de signos, y Piltra, haciendo la percusión con el cajón flamenco. Comenzó su actuación con la canción “La belleza”. Sin duda alguna Rozalén hace suya La Belleza y la borda, superando el tema original.

La artista ha participado en todas las ediciones del concierto de “Ellas por el Sáhara”, y ha estado en el campo de refugiados de Tinduf realizando el Taller de la Puerta Violeta que este año repetirán. En este taller mujeres de todas las edades hablaban con naturalidad de cosas cotidianas de las que antes no habían hablado. Ese espacio seguro y libre en donde cada cual se fascinaba con lo que decían las demás nos contaba Rozalén que fue algo mágico y necesario. Por eso se repetirá de nuevo, y se hará gracias al trabajo de la asociación de Un Micro para el Sahara, a quienes Rozalén dedicó su última canción “Girasoles” porque “el mundo está lleno de mujeres y hombres buenos”.

Finalmente aunaron fuerzas en el escenario compartiendo un rato las tres artistas junto con sus músicos. Abrieron este espacio cantando “La Puerta Violeta” de Rozalén, continuando con “El gato Marinero” de Maria Peláe, y finalmente por el Sahara rumbearon un poquitico con “La Parrandita de las santas”. Cerraron la noche con este broche de oro y con la última canción de Amparo Sánchez “Que te den”.