Jimena Amarillo: un concierto apto para todas las emociones

El pasado jueves 5 de octubre fue el concierto de presentación del último álbum de Jimena Amarillo, “La pena no es cómoda”, en Madrid. El lp fue lanzado a finales de abril y tuvo una primera vez en directo por todo lo alto.

Fue una primera vez llena de emociones, de nervios y de fallos que lo hicieron perfecto. El show comenzó con un drag masculino vestido con una especie de traje plateado con relieve que nos deleitó a todas con una divertida y sensual coreografía.

Durante la primera parte del concierto vinieron la mayoría de los temas de este último disco como “Quiero que me mires”, “De la cabeza a los pies” o “Billete de amor”.

La artista valenciana se metió al público en su bolsillo con las artistas invitadas que trajo: Amore sustituyendo a Eddi Circa en “3 amigas tuyas” y Samantha Hudson, que volvió loco al público desde el primer momento con el grito: “¡QUE VIVA LAS PUTAS LESBIANAS!”. Además de protagonizar uno de los momentos más emotivos del concierto con una preciosa versión de “Cómo decirte” interpretada por ella y tocada por Jimena al violín. Marc Sarrià y Luli también formaron parte de la velada, en Baldosas y en un mix de canciones sobre el canon de Pachelbel.

También cantó canciones más antiguas pero de las más gritadas y sentidas por su público como “Ni se nota”, con la cual bromeó sobre lo cansada que estaba ya de cantarla, “Jugando a los sims” o “Resaca sentimental”.

Por supuesto las sorpresas no habían acabado aún, ya que la artista decidió regalarnos dos canciones inéditas. “Hablarte bien” con Irenegarry que salía esa misma noche o “33”, una de las canciones más alegres que sonarían en toda la noche y en la que organizó un pogo consiguiendo que las 800 personas que habían en la sala bailaran y saltaran la canción. 

En la presentación a Irene, habló sobre cómo este verano vivió una de las etapas más tristes en su vida en la cual no se veía capaz de hacer música nunca más; pero gracias a su incondicional apoyo y ayuda consiguió levantarse y seguir haciendo lo que más le gusta.

Para acabar con un sabor de boca inmejorable nos regaló una versión del mítico himno lgtb de nuestra generación “I follow rivers” y por último, uno de sus temas más conocidos: “Cafeliko”. Un final de concierto increíble en el que aprovechó para dedicar unas palabras de amor y agradecimiento a su público, orgullosa del ambiente tolerante y seguro que se crea en cada uno de sus conciertos.