La noche madrileña vivió un terremoto musical en la Caja Mágica de la mano del trío alemán Keinemusik, quienes no solo han batido récords de asistencia, sino que se han marcado una auténtica lección de cómo montar una fiesta de las que se recuerdan. Con más de 35.000 personas moviéndose al unísono, este show no solo ha sido el más grande de su carrera, sino también un hito para la música electrónica en la capital. No es cualquier cosa llenar un recinto de ese tamaño, pero ellos lo hicieron parecer fácil.
Rampa, &ME y Adam Port (con Reznik siempre a la sombra) se echaron a la espalda un set de cinco horas que fue puro fuego, combinando house, techno y ese afrobeat tan suyo que te sacude el alma. La atmósfera era eléctrica, y los madrileños, como no podía ser de otra manera, respondieron entregados, creando una de esas noches que se cuentan entre colegas con una sonrisa de "yo estuve allí". Temas como "Yamore" y "Tanzania" hicieron vibrar hasta a las paredes.
¿Récord de asistencia para un solo colectivo? Claro, y es que Keinemusik ha demostrado una vez más por qué están en la cima del mundo. No solo con sus producciones, sino con su capacidad de conectar con el público y montar un show envolvente que va más allá de lo que uno espera de un festival de electrónica. Los que llevaban la icónica pañoleta del grupo parecían miembros de una tribu urbana secreta, como si supieran algo que los demás aún están descubriendo.
Esto no es solo una victoria para ellos, sino para Madrid, que cada vez se consolida más como un punto de referencia clave en el mapa de la música electrónica mundial. Tras esta brutal experiencia, no queda duda de que la capital está a la altura de cualquier otra ciudad europea en cuanto a vibraciones electrónicas se refiere.
Y como si no tuviéramos suficiente con el show de anoche, el próximo fin de semana la Caja Mágica se prepara para recibir a Afterlife. El 14 de septiembre, los maestros del melodic techno y de las visuales más flipantes de la escena vuelven a Madrid de la mano de Zamna y Brunch Electronik. Así que si te quedaste con ganas de más o simplemente eres de los que sabe que no se puede perder una fiesta legendaria, ya sabes dónde tienes que estar. Esto es solo el principio.