Fotografías: Alvaro Daniel Alfonzo
Redacción: Lola Mazaira
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Antes de que Milo J subiera al escenario, y mientras los fans seguían llegando y tomando asiento para disfrutar la esperada velada, en el Palacio Vistalegre sonaban éxitos tales como “Lugares que llego”, “Mamichula”, “She don´t give a Fo”… todas ellas canciones de compañeros y amigos de la industria de su país, Argentina. La gente calentaba la voz y gritaba cada tema que sonaba mientras llegaba el esperado momento.
Se apagan las luces y todos corean “Milo, Milo”, para que el joven aparezca en el escenario. “Si los malos supieran que buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque fuese por negocio”, suena en voz en off un discurso que da entrada al cantante con su conocido y rompedor “1708”.
En la pantalla se proyectan vídeos de paisajes y cielos de colores que recuerdan a las fases de la luna y el sol. En esta primera parte suenan canciones de su EP con Bizarrap como “Toy en el mic” y “No soy Eterno”. “Manta”, “Carencias de Cordura”, temas de su primer álbum, lanzado el pasado noviembre;suenan también al inicio de la noche. “Un shout out para Nicki Nicole” y cierra el primer acto con la emotiva “Alumbre”, que llena de emoción el recinto.
Milo sale de escena y la voz en off vuelve para recordar a todos que “no busquen afuera lo que no tienen adentro”. El segundo acto comienza como termina el anterior, con un tema featuring con Nicki Nicole, esta vez el exitoso “Dispara”, llenando de ritmo la velada. El cantante coge una bandera de España del público y se la cuelga al cuello, algo que llena de ilusión a la multitud, que grita y silba de emoción. Milo saca a su invitado sorpresa Foking a quien agradece por estar en undía tan especial y con quien interpreta sus dos temas “mi último peso” y Valores del West”.
Suenan más temas de la corta, pero intensa, carrera del joven de 17. “Esta canción la escribí por aquí”, e interpreta “Penas de antaño”. Presenta y agradece a su banda por acompañarle en toda la gira. El momento más emocionante llega cuando Milo se sienta al borde del escenario, rodeado de su público y canta “M.A.I”, oda al amor inesperado y agradecimiento a esa persona que siempre está ahí. La gente alumbra con sus flashes y corea a pleno pulmón la canción, que llena cada rincón del Palacio Vistalegre.
El argentino abandona una vez más el escenario. “La vida es aquí y ahora mismo” cita una ya amigable voz en off. El tercer y último acto llega con los temas que llevaron a Milo a lo más alto: “Fruto”, “Rara vez” y “Milagrosa". Para cerrar una noche tan mágica no podría ser de otra manera que con la Bizarrap session, que hará cantar y saltar al público una última vez.