Fotografias cedidas por la organización.
Más allá del techno: las 22 horas que definieron el
Monegros Desert Festival 2024
Cada año, cuando llega el último fin de semana de julio, el desierto de Monegros se convierte en el epicentro de la música electrónica en España. Fraga, una pequeña localidad aragonesa, se llena de vida y el Monegros Desert Festival abre sus puertas a una avalancha de entusiastas del techno. En su 31ª edición, el festival prometió y cumplió una vez más con 22 horas ininterrumpidas de música, abarcando desde el techno más puro hasta el psytrance más eufórico.
La familia Arnau, detrás de este gigantesco evento, ha convertido lo que comenzó como una pequeña rave en un fenómeno global. Este año, la magnitud del festival era abrumadora: más de 50,000 asistentes de 90 países se congregaron en 120,000 metros cuadrados de recinto, repartidos en 12 escenarios. Cada uno de estos escenarios ofrecía una experiencia única, con una variedad musical tan vasta que ningún amante de la electrónica se sentiría decepcionado.
A las 14:00 horas, el festival arrancó con el dinamismo de Andrés Campo. Este DJ local, maestro en mezclar techno y trance, no se anduvo con rodeos y empezó con un set a vinilo que fue puro espectáculo. Regresando a sus raíces bajo el alias de DJ Kuki, Campo nos regaló una clase maestra con temas de techno oldschool y progressive trance. Su set, con clásicos como ‘The Bells’ y ‘Tupakamaru’, fue la introducción perfecta para lo que nos esperaba.
El festival estaba repartido en zonas, cada una con su propio rollo musical. El Airbus A330 transformado en pista de baile, conocido como “el avión”, se convirtió en la estrella del evento. Los asistentes nunca sabían qué DJ les tocaría allí, lo que le daba un aire de misterio y emoción a la fiesta. La combinación del techo de metal del avión con la pista de baile dentro creó una atmósfera única que atraía a todos.
En el ‘Sound System’, uno de los hotspots del festival, se dieron cita grandes del techno y la electrónica. Charlotte de Witte, con su estilo implacable de techno industrial, mantuvo la energía al máximo con una selección de temas que incluía tanto clásicos contundentes como producciones frescas, todo acompañado de visuales que impactaban. Su actuación fue una muestra clara de cómo la precisión y la intensidad pueden transformar un escenario en una experiencia inmersiva.
El ‘Industry City’ no se quedó atrás en cuanto a calidad y variedad. El b2b de Paula Cazenave y Pushmann ofreció una mezcla vibrante de techno hardgroove y groovy, con una progresión que mantuvo a la audiencia completamente enganchada. Luego, Fadi Mohen apareció con un techno con influencias acid que encajó perfectamente con el ambiente.
Cuando la noche avanzó, el set de Ben Sims y Truncate como Assailants en el ‘Techno Catedral’ fue otro momento destacado. Con una combinación de hardgroove y techno bouncy, demostraron por qué son unos grandes en la escena. La habilidad de Ben Sims para mezclar lo clásico con lo moderno fue especialmente evidente en temas como ‘909 Workout’ de Mark Broom, que resonaron con una fuerza imponente.
En el terreno del psytrance, el nuevo escenario diseñado en colaboración con los festivales Our Minds y Own Spirit ofreció una experiencia refrescante. Psynonima brilló con una actuación que incluyó remixes de hi-tech, como ‘Pump Up the Jam’ y ‘Vivaldi’. Su habilidad para fusionar remixes con el estilo de fullon y twilight aportó un cambio revitalizante al entorno musical.
Uno de los momentos más esperados fue el set de Klangkuenstler, quien se encargó del preamanecer en el ‘Sound System’. Su dominio del schranz se mostró con tracks como ‘Weltschmerz’, pero también se aventuró en melodías de trance y hardgroove, mostrando una versatilidad que mantuvo a la audiencia en pie mientras el cielo comenzaba a clarear. La mezcla de intensidad con elementos melódicos ofreció un cierre digno para la transición del día.
A medida que el festival llegaba a su fin, el ‘Blackworks’ demostró una vez más su capacidad para mantener a la audiencia en movimiento con una serie de sets que variaban entre neorave, industrial y hard styles. El cierre, a cargo de Nico Moreno y DYEN, fue especialmente memorable. Su set fue una explosión de energía y ritmo que cerró la edición de este año con un impacto memorable.
Finalmente, la ‘Techno Catedral’ se despidió con Héctor Oaks. Con una introducción de ‘Vamos A Bailar Al Sol’, Oaks ofreció un set que navegó entre clásicos y momentos emotivos, como ‘Poem Without Words’ y ‘La Línea De La Vida’. Este cierre no solo celebró la última hora del festival, sino también la despedida de uno de los escenarios más icónicos del evento.
El Monegros Desert Festival 2024 fue, sin lugar a dudas, una celebración monumental de la música electrónica. Cada escenario ofreció una experiencia única, desde techno clásico hasta innovaciones en psytrance, asegurando que todos los asistentes encontraran su momento perfecto en esta vasta extensión de música y desierto. Para quienes estuvieron presentes, las 22 horas continuas de música se grabaron como un evento inolvidable, y para quienes no, la crónica de este festival sirve como un recordatorio de la magia que ocurre cuando la pasión por la electrónica se encuentra en el corazón del desierto.
¡Nos vemos en 2025!