El público se encontraba impaciente, se podían ver sus caras expectantes, mirando hacia el escenario, aguardando cuando será el momento que entre la queen, la reina Peluso. 

El estadio se encontraba en movimiento, luces de los móviles por todos lados, murmullos de las personas, buscando bebidas o sacándose fotos, capturando la última fecha de la cantante.

Acercándose a la valla, se podían ver los looks y makeups inspirados en la artista, uñas largas deletreando la palabra nasty, pelos de colores, glitter en la cara. Hombres y mujeres cantaban emocionados para ver la performance de su ídola.

De repente el escenario se apagó, comenzó a salir humo del medio de la pasarela, la pantalla principal se llena de estrellas, iluminando el rostro de los espectadores, luces azules inundaron el momento y todo WiZink comienza a vitorear. Una figura femenina con las manos en la cintura y la cabeza en alto aparece en el centro del escenario, y la gente no podía gritar más fuerte. Comienza a sonar CELEBRÉ y ella va bailando al ritmo de la canción. Oficialmente el último calambre había comenzado, 10 mil personas cantaban y bailaban acompañando a la artista. 

Con un look futurista y alternativo, calzas negras, body plateado sin mangas, no dejó de bailar y recorrer el escenario, dirigiéndose al público con mucha sensualidad y disfrutando el momento. Su performance fue alegre, divertida y dinámico, dando toda su energía en sus canciones, incluso hizo su propia versión de La Despedida de Daddy Yankee. Todo el campo bailaba sin parar con una sonrisa en la cara. 

Con tanto apoyo de su público, concluyó la noche emocionada agradecida por todo el amor que le habían dado, cerró la noche con su equipo alabando a todos los presentes y testigos de este increíble evento en Madrid, completando su tour Calambre.