Pablo Delgado... ¿o Paul Thin?

Así dio inicio la gira Reboot de Paul Thin, dos fechas seguidas, dos Sold Out. La apertura de puertas había sido a las 19h30, pero desde mucho antes se juntaba el público fuera, a la espera, a pesar de la lluvia. Lo primordial era entrar, y es que cuanto más cerca, mejor visibilidad.

Poco tardó en llenarse el local, fans situándose hasta por las escaleras, con tal de poder ver la actuación. La espera se hizo eterna, pero amena, ya que el público coreaba las canciones de entretiempo, reconocidas dentro de la cultura pop del país.

Empieza la velada con un alegre Cumpleaños Feliz dedicado a Eva, una fan entre el público. No tardaron en ir cayendo regalos, en este caso, para Paul, por parte de la audiencia: desde una camiseta hasta un peluche con el rostro de Paul - quien no reconocía ya la foto en cuestión.

Una actuación increíble, donde el artista se estrena en grande, y dando inicio a la gira que se caracteriza por tener su propia identidad. Paul Thin es el protagonista, pero sin dejar de lado a su equipo y dándole énfasis a sus bailarines, quienes le acompañan en todo el proceso.

Se ve fácilmente una narrativa, de principio a fin, en todo el concierto. Habla de un camino, de su trayectoria, del inicio, reinicio y actualidad. Cuida los detalles, desde las coreografías, los juegos de luces, al maquillaje, al vestuario y, junto a la puesta en escena, te deja la sensación de que no puedes ni pestañear, para no perderte ni un solo segundo de toda su obra.

Cabe destacar, además, que el disco ha salido recientemente y el público coreaba todas y cada una de las canciones al unísono. Ha interpretado prácticamente todo su repertorio excepto las covers de “Punto de partida” y “Me quedaré”, que hubo quien las echase en falta.

Pudimos disfrutar de “Vértigo” al completo, mixes entre “Camarera” y “Lola” o “Brisa” y “Esc”. También algunos de los pasos prohibidos de Paul Thin, que jugaron un papel importante durante los bajos del mítico sonido del reggaeton, presente en “Volverás a llamar”.

En conclusión, vemos cómo Pablo Delgado se convierte en Paul Thin, dejando atrás las imagen de triunfito (OT) inicial, resurgiendo como el artista urbano que deseaba ser. Por si quedaran dudas, no, no debes perder la oportunidad de verle en directo. No te arrepentirás.