La noche del 30 de noviembre el WiZink Center vibró con la potente energía de Vetusta Morla junto con Naán y Aliboria en un concierto tan esperado que agoto entradas para los dos días de su fin de gira.

El espectáculo comenzó con la ya emblemática “Puñalada Trapera “catapultando la atmosfera delconcierto con la fuerza característica de los directos de Vetusta Morla.

Un punto culminante del concierto fue cuando apareció Rodrigo Cuevas para interpretar junto a la banda “Finisterre”. La fusión de ambos estilos y la entrega de los artistas generaron momentos mágicos.

El Naan, con su mística y sus palabras, creaba un ambiente casi ritual en el escenario. Un silencio expectante se adueñaba del lugar y la tensión en el aire se palpaba. Era como si prepararan un hechizo musical en el que la piel de gallina era inevitable.

El concierto alcanzo su clímax con “los días raros”, una elección perfecta para cerrar la noche. La entrega del público, coreando cada palabra, tejía un vínculo inolvidable entre la banda y sus seguidores.

El público en el concierto era más que un espectador, era una voz colectiva que resonaba con cada canción y que convirtió el concierto en un evento inolvidable para todos los presentes.

El día 1 de diciembre será el último concierto de este fin de gira Cable a tierra en el que como no podía ser de otra forma, están las entradas agotadas.